Los bebés tienen un deseo natural de moverse. Están descubriendo su propio cuerpo y a medida que éste se desarrolla pueden hacer algo aún más fascinante, investigar el mundo que les rodea. Ayúdale con esta gimnasia.
Tu peque necesita ejercicio. Busca un rincón acogedor y disfruta de una sesión de ejercicio con tu pequeño. Dedicándole este tiempo, logrará una buena dosis de seguridad y coordinación corporal.
- Potencia su desarrollo físico. La gimnasia especialmente ideada para los bebés les ayuda a incrementar la fortaleza de sus músculos y potencia su flexibilidad natural.
- Fortalece vuestra unión. Pocas cosas le interesan tanto a tu bebé como que estés cerca de él. Haciendo gimnasia con él, compartes un hermoso momento de juego y diversión, porque no sólo estás ejercitando sus músculos y articulaciones, también le acaricias, le hablas y le sonríes.
- Le tiene que apetecer. Tú conocer a tu bebé como nadie y sabes a qué hora estará en mejor disposición paea realizar ejercicios.
- Acondiciona el entorno. Para que los movimientos sean amplios, tu bebé va a tener que llevar poca ropa o estar casi desnudo. Asegúrate de que la temperatura ambiente sea la adecuada y coloca una toalla gruesa o mantita en el suelo para que tu bebé esté cómodo y no coja frío.
- Haz que se sienta seguro. Con la gimnasia pasa lo mismo que con los masajes, tus movimientos tienen que ser decisivos pero no excesivamente blandos. Evita los movimientos repentinos y bruscos.
- Colócate cerca de él. La posición más adecuada es sentada en el suelo o de cuclillas.