Tener un perro, un gato o cualquier otra mascota no tiene por qué ser un problema si se toman ciertas precauciones. Es normal que al tener cualquier animal en casa te entren ciertas dudas. Tu mascota debe acostumbrarse a la presencia del nuevo miembro de la familia. Y debe hacerlo antes incluso de su nacimiento, si es posible. Una buena idea es enseñarle la habitación donde dormirá el bebé y prohibirle entrar en ella sin nosotros, puede sonar muy complicado pero poco a poco se puede conseguir.
- Cuando el peque ya esté en casa, hay que evitar darle demasiados mimos en presencia de tu mascota y procurar no alterar demasiado las costumbres del animal.
- Lo que sí tenemos que permitir es que se le hacerque y le huela, mientras lo vigilamos y siempre manteniendp una distancia de prodencia.
- Nunca hay que dejar a un perro o gato con el niño, no permitirle que pase por debajo de la cuna o el moises, ya que accidentalmente podría volcarlo. Debemos siempre vigilar a nuestra mascota cuando esté cerca del bebé.
- Por otro lado, es fundamental que la mascota esté completamente sana para que no le transmita enfermedades al pequeño. Para ello debemos llevar a nuestra mascota al veterinario con regularidad, cumplir el calendario de vacunación y realizar la desparasitación del animal.