Tu bebé sigue desarrollándose y adquiriendo o mejorando nuevas habilidades. Así, ya anda con soltura e incluso corre (eso sí, cayéndose constantemente). También comienza a repetir todas las palabras que escucha y su vocabulario se va ampliando a pasos agigantados.
Aunque cada persona tiene su propio ritmo, hay una serie de capacidades con las que ya suele contar un niño de esta edad. ¿Quieres saber cuáles son? ¿Cómo estimularlo? ¿Cuáles son los signos de alarma?
Tu hijo cada vez camina mejor, y puede ya subir las escaleras él solito. Puede dar patadas a una pelota (aunque no siempre lo consiga) y arrastrar juguetes cuando anda. También ha empezado a correr.
Puede sentarse solo en una silla, pero para subir trepa de rodillas y se da la vuelta ya arriba.
En cuanto al lenguaje, empieza a combinar palabras para hacer frases cortas (dos o tres palabras), aunque una palabra suya puede tener muchos significados distintos. También sabe señalar las cosas y le gusta escuchar el nombre de todas las cosas que ve. Tu hijo ya puede pensar sobre cosas que no están delante, lo que supone un gran avance.
Es frecuente que a esta edad ya avisen cuando manchan el pañal, un paso importante hacia la consecución del control de los esfínteres. Por otro lado, a esta edad, un bebé muestra todos sus sentimientos sin matices: enfados, alegrías, celos…
¿Cómo estimular a tu bebé?
Antes de nada, debes tener claro que no hay que obsesionarse con que el niño lo haga todo cuanto antes, o que sea igual que su hermano, su primo o un vecino. Cada persona tiene su ritmo, y mientras se mantenga dentro de la normalidad, no hay por qué forzarle ni estimularle con el objetivo de que sea más «rápido».
Lo que si está bien es llevar a cabo ciertos juegos y actividades, siempre en un entorno lúdico que le ayudan a aprender cosas y a mejorar sus habilidades.
- Coge al niño de la mano y anda con él, cambiando de ritmo, saltando, etc… así tu hijo afianzará sus habilidades motoras y le será más fácil caminar sin tambalearse.
- Dale cuentos con muchos dibujos y que no sean muy largos. Le gustan porque puede seguirlos y asociar el relato con los dibujos que se suceden página tras página.
- Ofrécele la cuchara para que se alimente, aunque aún vuelque la comida. También anímale a que se vista solito en las prendas con las que sea posible.
- Enseñále a hacer torres altas con cubos.
- Díle el nombre de todo lo que veas que la llama la atención e incítale a repetirlo.
- Siéntate frente a él y jugar a pasaros la pelota.
Aunque como ya dije, cada niño progresa a diferente ritmo, hay ciertas habilidades que a los 18 meses tienen que estar superadas. Si no es así, puede ser una señal de alarma y conviene visitar a un pediatra para preguntarle a qué se debe.
Estos signos de alarma son los siguientes:
- No anda solo ni con ayuda
- No comprende órdenes sencillas
- No dice palabras con significado
- No señala con el índice para pedir
- No come alimentos sólidos ni bebe de vaso
- No imita acciones
Si pinchas, también puedes ver las habilidades de los bebés de 6 meses, y de los bebés de 9 meses.
