Cuando tienes un bebé en casa son muchos los aspectos a incorporar y desarrollar. Desde conocer todo sobre la lactancia materna hasta aprovechar sus ventanas de sueño para dormir, todo es un universo de cosas por aprender, incluyendo la enfermedad o las molestias. Por ejemplo, la gastroenteritis es una de las afecciones más comunes en los pequeños, y aunque si se trata a tiempo no es de gravedad, suele generar preocupación en los padres, especialmente los primerizos. Si tienes a tu bebé con gastroenteritis, a continuación te contamos todo lo que debes saber para gestionar este malestar y superarlo prontamente.
¿Qué es la gastroenteritis en bebés?
La gastroenteritis es una infección que afecta el estómago y los intestinos, provocando inflamación y malestar digestivo. En bebés, suele ser causada por virus, como el rotavirus o el norovirus, aunque también puede ser producida por bacterias o parásitos. La vulnerabilidad de los bebés a esta afección es bastante alta, pues su sistema inmunológico aún esta en desarrollo.
Para saber si tienes a tu bebé con gastroenteritis, es fundamental prestar atención a los síntomas. Un bebé con diarrea y vómito es un signo de alarma. Si además también presenta fiebre baja, dolor abdominal, pérdida del apetito e irritabilidad, es muy probable que esté atravesando un cuadro de gastroenteritis. Lo peligroso de esta afección es la posibilidad de que el bebé se deshidrate, dada la pérdida de líquidos que generan la diarrea y los vómitos. En casa, es fundamental que lo mantengas hidratado.
¿Cómo tratar los síntomas de la gastroenteritis en bebés?
Si tienes a tu bebé con gastroenteritis es importante llevarlo al pediatra para que diagnostique su condición y te de las indicaciones de acuerdo a las necesidades de tu pequeño. Sin embargo, hay ciertos consejos generales que te ayudarán a manejar estos episodios y superarlos de forma rápida y sin consecuencias negativas.
1. Mantén al bebé bien hidratado
El primer consejo para tratar la gastroenteritis en bebés, evitando cualquier complicación, es mantenerlo bien hidratado. Un bebé con diarrea y vómito pierde gran cantidad de líquidos y de electrolitos. Si empieza a deshidratarse lo notarás porque tiene la boca seca, moja menos el pañal e incluso tiene menos lágrimas cuando llora.
Para hidratarlo, la leche materna es la mejor opción, pues contiene anticuerpos y nutrientes esenciales que ayudan a combatir la infección. En caso de que no lacte, la leche de fórmula también lo mantendrá hidratado.
Si los vómitos o la diarrea son muy intensos y frecuentes, es probable que debas ofrecerle sueros orales. Estas fórmulas contienen una mezcla de sales y minerales que ayudan a reponer los líquidos perdidos y son seguros para los bebés. Sin embargo, cuando le ofrezcas líquido a tu bebé, hazlo en pequeñas dosis, para evitar que se le generen arcadas.
2. Cuida de su alimentación
Es muy común que un bebé con gastroenteritis no quiera comer. Si es el caso del tuyo, no debes forzarlo a ingerir alimentos, pero sí tienes que ofrecerle pequeñas porciones, siempre que lo tolere. Lo ideal es ofrecerle comidas blandas, suaves y fáciles de digerir, que sean amables con el sistema digestivo y le ayuden a estabilizar la diarrea; una buena opción son los purés de zanahoria o plátano, también el arroz o las papas cocidas.
Otro punto a tener en cuenta es evitar alimentos que puedan irritar el estómago o que sean difíciles de digerir, como los productos lácteos, los alimentos grasos o muy azucarados y los jugos de frutas
3. Ayúdale a bajar la fiebre y el malestar
La fiebre y el malestar general son síntomas comunes de la gastroenteritis en bebés, y aunque no siempre es necesario tratarlos, pueden ser molestos para el pequeño. Si tienes a tu bebé con gastroenteritis y ha desarrollado fiebre, puedes darle un antitérmico infantil, como el paracetamol o el ibuprofeno, siempre bajo la indicación y supervisión del médico pediatra. También ayudará que lo mantengas con ropa fresca, que le ayude a regular su temperatura.
4. Descanso y cuidados en casa
Otro aspecto a tener en cuenta es que cuando tu bebé se siente mal, el descanso es prioritario. Ayúdale generando un espacio sereno y silencioso para que pueda dormir todo lo que necesite. Ten en cuenta que un bebé con gastroenteritis puede estar más irritable, tenso o incómodo, así que deberás ser paciente, mantenerte cerca de él y ofrecerle mimos y caricias que le ayuden a serenarse.
Cuándo llevarlo al pediatra
Si bien la gastroenteritis en bebés es una afección común y suele ser leve, controlándose en casa, hay ocasiones en las que los síntomas pueden agravarse y esto implica la necesidad de llevar al bebé al médico.
Si ves que los episodios de diarrea son muy abundantes y duran más de 24 a 48 horas, es un signo de alarma. También si los vómitos son muy frecuentes y el bebé muestra signos de deshidratación, como labios muy secos, letargo o los ojos hundidos. Además, si te das cuenta de que en el vómito o en las heces hay sangre, es otro signo de alarma importante. Lo mismo si la fiebre sube de 38.5°C durante más de dos días.
Cómo prevenir la gastroenteritis en bebés
Si bien tener a tu bebé con gastroenteritis es un escenario común y que no suele ser de gravedad, hay ciertas medidas que pueden ayudarte a evitar estos episodios. Lo primero es la higiene: acostúmbrate a lavarte las manos con frecuencia, especialmente después de cambiar pañales o antes de preparar alimentos. También evita el contacto con personas que tengan la enfermedad, y mantén desinfectadas las superficies y juguetes que el bebé use con frecuencia.
Por último, entre las vacunas para bebés, se recomienda colocarles la vacuna contra el rotavirus, que es muy efectiva para prevenir la gastroenteritis viral causada por el dicho virus, una de las causas más comunes de diarreas severas en los niños.
En definitiva, tener a tu bebé con gastroenteritis no es grave, pero sí requiere de cuidados como la hidratación, el cuidado a la dieta y el descanso. Si los síntomas te preocupan, no dudes en consultar rápidamente a tu médico pediatra de confianza. Y si este tema llama tu atención, no te pierdas el artículo en el que te contamos acerca de los mejores productos naturales para la higiene del bebé. ¡Hasta la próxima!