El amigo imaginario del niño

amigoimaginario.JPG

Muchos padres se preocupan cuando ven que su hijo está hablando y jugando con un amigo imaginario, pero no hay razones para alarmarse. Aunque no es lo más frecuente, le podría ocurrir a cerca de un 35% de los niños de entre 2 y 4 años, y se puede extender hasta los 7 u 8 años.

Los amigos imaginarios suelen aparecer de forma recurrente en la vida de nuestros pequeños, apareciendo y desapareciendo, e incluso cambiando de personajes. Así, el amigo imaginario puede ser un animal, una cosa, o un adulto, pero lo más frecuente es que sea un niño de más o menos la misma edad que él.

¿Quieres saber para qué le sirve?

La razón principal que lleva a los niños a inventarse un amigo es aprender a relacionarse con su entorno. Pero además le permite sentirse más acompañado, expresar sus sentimiento por boca de otros (sus deseos, sus miedos…) y en ese sentido son un arma útil para conocer mejos a nuestros hijos.

Algunos expertos señalan que es más frecuente en hijos únicos o niños sensibles y creativos, pero lo que está claro es que no debes tratar de impedir que juegue con su amigo imaginario, porque lo que hará será ocultarte que sigue jugando con él. Tampoco conviene tratar de estimular esa relación o involucrarte en ella, es su amigo imaginario, no el tuyo ;). Lo ideal es quedarte un poco aparte y observar si tu hijo está canalizando a través de ese amigo imaginario alguna necesidad no satisfecha.

Normalmente el amigo imaginario desaparece con el tiempo, y no suele sobrevivir a los siete u ocho años, pues a esta edad tu hijo ya diferencia perfectamente realidad y ficción, y además tiene desarrolladas ya sus funciones de lenguaje, de la lógica, así como sus habilidades sociales.

Si un niño continúa con un amigo más allá de esta edad puede ser preocupante, o como mínimo, enmascarar problemas de socialización con los niños reales. También debes preocuparte si el amigo imaginario absorve el interés de tu hijo (prefiriéndolo a otro niño), o si se ha vuelto retraido o violento como consecuencia de esa relación imaginaria. En ese caso es conveniente buscar la ayuda de un especialista.

Si no, no debes preocuparte ni pensar que igual tu pequeño no es «normal». Tener un amigo imaginario desarrolla su imaginación,  le da soporte emocional y le permite aprender a entender sus propios sentimientos.

Te dejo un vídeo que ahonda en tres tipos de situaciones que pueden motivar a un niño pequeño a inventarse un amigo imaginario.

[youtube NpOLccHJ958]

¿Tu hijo tiene un amigo imaginario?¿Para qué lo utiliza?