Durante el embarazo estás obligada a comer mejor, por el bien de tu bebé y por tu propia salud. Se trata de vigilar lo que se come y limitar el consumo de ciertos alimentos. No te pedimos que des un vuelco por completo a tus costumbres alimentarias, pero sí que sigas una dieta sana y equilibrada, y evitar los alimentos que no te convienen.
Es suficiente con seguir estas pautas generales:
- Aumenta el consumo de fruta y verdura
- Consume de vez en cuando arroz, pan y pasta
- Limita los bocatas, los pasteles, las chucherías como las patatas o ganchitos y las bebidas con cafeina
- Suprimir el alcohol
Lista de alimentos que no debes comer durante el embarazo
- Café y té
La cafeína traspasa la placenta y aumenta el ritmo cardiaco del bebé, alterando también su sistema nervioso. Su abuso provoca nacimientos de bajo peso y bebés irritables.
Sustitutivos: Malta, achicoria o infusiones de camomila, hojas de frambuesa y escaramujo.
- Platos precocinados
Suelen tener un exceso de grasa saturadas y azúcares. Además, según qué tipo de conservantes pueden restar eficacia al transporte de oxígeno.
Sustitos: Productos frescos de temporada, cocinados a la plancha, al vapor o al horno. Así se conservan mejor las vitaminas.
- Exceso de sal
Alteran la presión arterial y provocan retención de líquidos.
Sustituto: Mejor usa con moderación sal marina no refinada porque contiene más minerales. Apuesta por dar sabor a tus platos con otro condimentos, como ajo, peregil, orégano, etc.
- Azúcar refinado
Aporta muchas calorías, las llamadas vacías, sin ningún nutriente.
Sustitutos: Miel o melaza.
- Zumos envasados
Contienen menos vitaminas que la fruta exprimida.
Sustitutos: Zumos recién exprimidos.
- Leche de larga conservación
El tratamiento térmico elevado empobrece su valor alimenticio.
Sustituto: Leche fresca pasteurizada.
Si quieres saber más haz clic aquí: las 10 reglas de la alimentación durante el embarazo