Entre el 25 y el 45% de las mujeres embarazadas siguen consumiendo alcohol y una de cada cinco llega a tomar cinco consumiciones en un mismo día. Son cifras que aparecieron hace un par de semanas y que cuando leí me quedé -además de preocupada- muy sorprendida.
¿No se insiste lo suficiente en los riesgos del alcohol para el feto? ¿Realmente hay tantas mujeres que desconozcan lo dañino que es?
Sin duda, se hace necesario que los médicos informen detalladamente a las embarazadas y no den por supuesto que es algo ya sabido. Además, hay que insistir también en que las mujeres que buscan quedarse embarazadas eliminen la bebida desde ya, pues el alcohol puede afectar al feto desde las primeras semanas.
¿Cuáles son los riesgos de beber alcohol?
El síndrome de alcoholismo fetal es el nombre con el que se conoce un patrón de anormalidades físicas y psíquicas provocadas por el consumo de alcohol durante el embarazo. Son las siguientes: poco peso al nacer, circunferencia pequeña de la cabeza, falta de crecimiento, retrasos en el desarrollo, anormalidades faciales, epilepsia, dificultades de aprendizaje y problemas de comportamiento.
Se trata de la principal causa de defectos físicos y mentales de nacimiento, por encima de los de espina bífida y síndrome de down. Y sobre todo, es algo completamente evitable.
Las malformaciones durante el desarrollo del feto son más graves si el consumo es abundante, y pueden afectar al corazón, los riñones, el hígado, los huesos o el cerebro. Pero no existe un umbral de seguridad para el consumo de alcohol, ya que una simple copa puede acarrear problemas sutiles, pero muy importantes, esencialmente problemas neuropsicológicos.
También hay que concienciarse de que las bebidas de menor gradación, como el vino o la cerveza , son también peligrosas para el feto. Además, la abstinencia de alcohol debe continuar durante el período de lactancia, pues puede pasar al bebé a través de la leche materna.
¿Por qué crees que cuesta tanto concienciarse de los peligros del alcohol?
Vía: Europa Press
