¿Qué agua es adecuada para los bebés? ¿A partir de cuando pueden beber agua del grifo con total seguridad? ¿Cuánta agua es recomendable que ingieran? Estas preguntas son muy comunes en todas las madres cuando el niño comienza a consumir agua y leches de continuación, y las respuestas, por lástima, no son siempre las mismas, lo que causa mayores dudas.
Aquí te dejo unas pautas simples para saber qué agua es recomendable para los bebés en cada momento.
Durante los primeros 6 meses el niño no necesita beber agua, ya que sus necesidades están cubiertas con el agua presente en la leche materna. Es a partir de esa edad cuando comienzan a dar pequeños sorbos, y cuándo nos preguntamos qué agua darles, así cómo cuando comienzan a consumir leches de continuación en polvo (que se preparan con agua).
Para los biberones, el agua del grifo se puede utilizar siempre y cuando sepamos que está bien tratada, y la hervimos, dejándola al fuego un minuto tras llegar a ebullición (antes recomendaban dejarla 10 minutos, pero con tanta evaporación las sustancias «indeseables» quedan más concentradas).
Otra opción, más cómoda, pero mucho más cara, es usar agua mineral. En este caso debemos fijarnos en que se trate de agua de mineralización débil y baja en sodio. Hay numerosas aguas que cumplen estos criterios, la de mineralización más débil es Bezoya, pero hay otras opciones adecuadas como Fuente Liviana o Aquabona.
En cuanto al agua de beber, yo optaría por estas mismas aguas. Se supone que a partir del año de vida sus riñones ya están preparados para tomar todo tipo de agua (grifo incluída), pero siempre es mejor continuar con la de mineralización débil. En cuanto al agua del grifo, es importante buscar la composición de agua en tu zona, ya que en muchas ciudades costeras los niveles de sodio presentes en el agua del grifo superan los 100 mg/l (que es demasiado).
En cuanto a la cantidad, entre los 1 y 2 años, se recomienda ingerir alrededor de un litro diario.
¿Qué agua bebe tu bebé?