Una cuna convertible en cama es un mueble muy útil, ya que nos puede servir desde que el niño es bebé hasta los 11 o 12 años, eso sí, cuenta también con muchos detractores. Y es que no es nada fácil responder a la pregunta: ¿cómo debe ser la cuna de un bebés?
Dependerá de cada caso: una cuna convertible es un mueble aparatoso, mucho más difícil de transportar que una cuna normal. Por otro lado, supone un ahorro, ya que no sólamente tiene una vida útil más larga, sino que además, la cuna convertible suele incluir cambiador, como en el modelo de arriba, una cuna convertible Samba Cambrass by Pali.
¿Quieres conocer los pros y contras de comprar una cuna convertible?
La cuna convertible es un mueble que incluye cuna (y a veces también cambiador o cajones), y que cuando el bebé crece se puede convertir fácilmente en una cama. Este mueble cuenta con muchos fans y muchos detractores. ¡Conozcamos sus argumentos!
Contras de la cuna convertible
- Es un mueble caro. Se pueden encontrar alguna cuna convertible por menos de 700 euros, como la que ves en portada, pero en general rondan los 1000 euros fácilmente.
- Es un mueble aparatoso. Mucho menos «adaptable» al espacio que un conjunto de cuna y cambiador por separado.
- La cuna convertible es muy difícil de mover, lo que obliga a contar con un moisés o una minicuna para los primeros meses.
- Las medidas de la cuna convertible son diferentes de las cunas tradicionales, por lo que en lugares pequeños puede hacerse complicado encontrar las sábanas adecuadas.
Pros de la cuna convertible
- Es un mueble caro, pero no gastas después en una cama. A la larga sales ganando.
- Ahorras espacio, al poder contar en un mismo mueble con cuna, cómoda y cajones. (Los cajones normalmente van debajo).
- Tiene una vida útil de alrededor de 12 años.
- Al ser más grande que una cuna tradicional, la convertible te puede hacer doble función y servir también como parque.
¿Y tú qué piensas de la cuna convertible?
Foto vía: Mundobebes.net