En Navidad se come más de lo normal y es frecuente sufrir luego las consecuencias como las molestias digestivas, pero cuando estamos embarazadas estás posibles molestias pueden ser más complejas.
Y es que durante el embarazo ya por norma general es más frecuente que sufras molestias digestivas, como la acidez por la presión que la placenta y el feto ejercen sobre los órganos la madre, así que cualquier exceso se paga.
Pero si sigues una serie de recomendaciones es probable que te libres de ellas.
Trucos para evitar las molestias digestivas en Navidad
- Una de las claves para evitar las molestias digestivas en el embarazo es la moderación en la cantidad. Está claro que en Navidad se come de más, no te vas a pedir que no comas, pero sí que no comas hasta reventar! Puedes comer un poco de todo pero sin devorar lo que hay en la mesa.
- Es importante que mastiques muy bien la comida para darle menos trabajo al estómago.
- Evita los alimentos que provocan digestiones pesadas (tarea difícil en Navidad), como los platos grasientos, las guarniciones pesadas, como las frituras, las salsas y cremas, sobre todo las realizadas con natas, quesos y en general mucho aceite. Y también evita los platos muy elaborados, como los pasteles de carne o platos a base de hojaldre.
- Por tanto, opta por platos con elaboraciones ligeras, como al horno a la plancha, y acompaña los platos con aliños, guarniciones y salsas ligeras, como una salsa de yogur, setas salteadas, verduras a la plancha, espárragos, etc.
- Cuidado con las especies. Las picantes no te van bien porque irritan la mucosa gástrica.
- Las carnes blancas así como el pescado resultan más digestivas que las carnes rojas, así como el cordero o el pato que resultan bastante pesados para el estómago. Ante la duda apuesta por un pescado blanco al horno que siempre es la opción más digestiva.
- El vinagre de manzana y de zumo de limón, son los vinagres más digestivos y ayudan a reducir la acidez.