El embarazo no siempre se logra en el primer intento, y si pasados unos cuantos meses seguis sin conseguirlo lo más frecuente es acudáis a vuestro médico para saber qué está pasando.
Normalmente las causas son múltiples y mixtas (masculinas y femeninas). Como norma general es muy común relacionar las dificultades con el retraso de la maternidad puesto que se produce una disminución de la capacidad de fecundación, pero puede haber más motivos que esté.
En cuanto a cuándo se debe consultar al profesional, se suele recomendar que se debe esperar a que pase un año tratando de conseguir un embarazo y no lo logra. Si existan otras causas como la edad o alguna enfermedad oncológica, pélvicas u obstrucciones ováricas no debes esperar a un año para acudir al epsecialista, puesto que en estos casos los posibles tratamientos se suele iniciar antes del año de búsqueda.
El primer paso para determinar un posible tratamiento que favorezca el embarazo, es valorar la fertilidad del hombre mediante un estudio de espermas, y la mujer a través de un análisis hormonal y una ecografía para evaluar los ovarios y el útero.
A partir de este estudio inicial se podrá establecer los pasos a seguir para conseguir el embarazo, desde determinar el tratamiento como si hace falta más estudios.
Hay que tener en cuenta que existen distintos estudios y tratamientos de fertilidad y con el diagnóstico adecuado el especialista nos recomendará el más ocnveniente para cada caso particular.
Estimulación de la ovulación:
Consiste en la ingesta de hormonas. Habitualmente se le indica a la paciente que durante el ciclo previo al tratamiento ingiera píldoras anticonceptivas, las cuales suprimen el funcionamiento de los ovarios.
La medicación que se le administre servirá para estimular al ovario. Esto se hace debido a que la tasa de embarazo en Fecundación in Vitro es mayor si se puede obtener más de un ovocito.
Estimulación de la ovulación e inseminación intrauterina:
Puede hacerse en consultorio o quirófano. Se necesita una muestra de por lo menos 5 millones de espermatozoides. Las trompas deben estar en buen estado, la mujer ovular bien, y el semen, ser de buena calidad.
Fertilización In Vitro (FIV) convencional:
Consiste en sacar el óvulo, mezclarlo con el espermatozoide obtenido días antes y al tercer día, cuando está formado el embrión, colocarlo dentro del útero.
Inyección intracitoplasmática de espermatozoides.
Este tratamiento microquirúrgico se utiliza como complemento de la fertilizacion in vitro tradicional, cuando los espermatozoides que produce el hombre de la pareja son muy escasos o no tienen la vitalidad necesaria para penetrar el óvulo por sus propios medios.
Consiste en seleccionar los espermatozoides más aptos e inyectar uno de ellos dentro de cada uno de los óvulos recolectados.