Viajar en el embarazo, ¿sí o no? Ahora que se acerca el veranito es probable que te apetezca pasar tus vacaciones fuera de casa, ya sea en la playa en plan reláx o visitando alguna ciudad que aún no conoces. Sin embargo, siempre surge la duda: ¿será peligroso viajar ahora que estoy embarazada?
Lo ideal es que antes de embarcarte en un viaje largo lo consultes con tu ginecólogo. En principio, salvo que haya alguna complicación en el embarazo que te exija reposo, no existe ningún inconveniente en viajar. Eso sí, conviene tomar algunas precacuiones extra.
Por tu comodidad, el mejor momento para viajar es durante el segundo trimestre de embarazo. Antes de la semana 14 el riesgo de aborto es mayor, y además las náuseas y vómitos pueden impedirte disfrutar de las vacaciones. Tras la semana 28 estarás más cansada y habrás perdido agilidad, por lo que un viaje de trote no es muy recomendable.
Además, conviene evitar los destinos exóticos con enfermedades endémicas, ya que no es un buen momento para que te vacunes (e ir sin vacunar no es una opción). También es preferible evitar los lugares por encima de los 2500 metros de altitud o con temperaturas extremas.
Lo ideal es buscar algún destino seguro, con buenas condiciones higiénicas y de calidad de agua, y donde los servicios sanitarios sean excelentes y haya un centro médico cerca de donde te establezcas. Es muy importante que te informes sobre estos servicios sanitarios si viajas al extranjero, y que lleves un seguro médico que cubra cualquier eventualidad.
En cuanto al medio de transporte, para trayectos largos lo ideal es el avión. A partir de la semana 28 muchas aerolíneas exigen una carta del ginecólogo confirmando la normalidad de la gestación y la fecha esperada de parto. En embarazos simples se permite volar hasta la semana 36, y en múltiples, hasta la 32.
Para trayectos medios una buena opción es el tren, ya que tiene muchos servicios, el espacio para sentarse es amplio y permite pasear.
El coche ofrece mucha libertad, pero no conviene pasar demasiadas horas de viaje. Si el trayecto no es corto asegúrate de parar cada poco tiempo para estirar las piernas.
Independientemente del medio de transporte elegido, hay una serie de consejos que pueden mejorar tu comodidad:
- Usa medias de refuerzo si vas a estar sentada muchas horas sin moverte.
- Da pequeños paseos por el pasillo del tren o avión, o haz paradas si vas en coche.
- Estira y gira tus pies de vez en cuando.
- No cargues con maletas ni bolsas pesadas.
- Viaja con ropa y calzados cómodos.
¿Has viajado embarazada o estás pensando en hacerlo? ¿A dónde?