El sexo en el embarazo hace ya tiempo que ha dejado de ser un tema tabú, y son muchas las parejas que preguntan claramente al ginecólogo sobre los riesgos reales de mantener relaciones sexuales en un determinado embarazo… sin embargo, hay numerosos mitos que perviven entre nosotros. ¿Hacer el amor puede adelantar el parto? ¿Hay posturas «prohibidas» durante los 9 meses de gestación? ¿La líbido baja durante el embarazo?
Para resolver estas y otras muchas dudas sobre el sexo en el embarazo…¡sigue leyendo!
1. Las relaciones sexuales durante el primer trimestre son peligrosas para el feto.
Si se trata de un embarazo sin ninguna complicación esto es completamente falso. El feto se encuentra protegido por el líquido amniótico en el útero y no le afectan en nada las relaciones sexuales, ni durante el primero, ni durante los otros trimestres.
2. Hacer el amor puede adelantar el parto
Es cierto que las contracciones del orgasmo pueden adelantar un parto en las últimas semanas, pero si el embarazo va a término no hay ningún problema con esto. Si es mejor evitar las relaciones en caso de que haya riesgo de prematuridad, como, por ejemplo, en los partos múltiples.
3. A veces, es mejor no mantener relaciones sexuales durante el embarazo.
Esto es cierto, normalmente cuando se presentan embarazos de riesgo las relaciones sexuales están prohibidas, pero el ginecólogo te informará de ello si es tu caso. En general hay situaciones como la amenaza de aborto, la placenta previa o el riesgo de prematuridad que exigen descanso uterino.
4. Hay posturas inadecuadas durante el embarazo.
No y sí. Los propios cambios en el cuerpo de la mujer convierten algunas posiciones en algo practicamente imprácticables (o como mínimo incómodo). En general, todo lo que resulte cómodo, no es peligroso.
5. La líbido disminuye durante el embarazo
Todo lo contrario, en general, debido a los cambios hormonales, la líbido aumenta (aunque también es cierto que fluctúa considerablemente). El deseo sexual suele aumentar especialmente durante el segundo trimestre, ya que en los otros dos trimestres es más frecuente tener ciertas molestias (naúseas, pesadez…) que hacen que uno esté a otra cosa.
Pero cada mujer es única y hay diversas causas que pueden causar una disminución de la líbido: principalmente, como ya dijimos, las molestias propias del embarazo, pero también el no sentirse a gusto con la nueva imagen corporal o el miedo inconsciente a lastimar al bebé.
6. Se pueden usar cremas lubricantes
No hay ningún problema en recurrir a cremas lubricantes si se necesitan, aunque esto es bastante infrecuente debido al aumento de la lubricación vaginal por los cambios hormonales.
7. En los embarazos de riesgo, un orgasmo es peligroso
En los embarazos de riesgo lo que resulta peligroso es la penetración, no el orgasmo en sí (ya que este afecta a la zona del clitoris y a la pared vaginal, pero no al útero ni al cérvix). Por lo cual, en principio, las prácticas sexuales alternativas al coito no están desaconsejadas, salvo en los casos en los que hay riesgo de parto prematuro.