El embarazo puede convertirse en un período de mucho estrés para muchas mujeres. Puede sentirse feliz, triste y asustada, todo al mismo tiempo. Esos sentimientos son normales. Pero si el nivel de estrés es muy alto puede llevar a un parto prematuro o al nacimiento de bebés en término de bajo peso, por tanto es importante que aprendas a relajarte y quitarte de la cabeza todo aquello que te provoca estrés.
Lo primero que debes a hacer es darte cuenta cuándo tienes estrés y qué situaciones provoca ese estado. Haciendo esto, ya estás consiguiendo un importante avance y aumentarás el control de tus emociones. Así evitarás las situaciones que te provoquen estrés o modificarás ligeramente esas situaciones.
De todos modos, ten paciencia, los cambios se consiguen poco a poco. Y para ir empezando aquí tienes una serie de consejos para estar más relajada, seguro que te ayudan!
- Comer en forma sana y regular y beber mucha agua.
- Descansar cuando pueda y cuando su cuerpo lo necesite.
- Hacer ejercicio (con la aprobación de su médico).
- Relajarse haciendo meditación, escuchando música o escribiendo un diario.
- Resistir cualquier deseo de beber alcohol, fumar o tomar hierbas o drogas (salvo los medicamentos recetados por su médico).
- Evitar las personas y situaciones que le causen estrés, siempre que sea posible.
- Hablar con su pareja, amigos, parientes y médicos. Si se siente abrumada, hable con un terapeuta u otro profesional de la salud mental.
- Asistir a todas sus citas de cuidados prenatales. Esto le dará la tranquilidad de saber que todo está bien con su bebé o permitirá a su médico detectar un problema cuando aún queda tiempo para hacer algo al respecto. Se sentirá menos estresada al saber que está haciendo lo mejor para su bebé.