La fecundación in vitro es una técnica de reproducción asistida que ha permitido tener hijos a numerosas parejas con problemas de fertilidad, y se suele utilizar cuando otros métodos, como la inseminación artificial, han fallado.
Se trata de una técnica cada vez más frecuente y cuyas tasas de éxito son cada vez más altas, sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre funciona. Recurrir a métodos de reproducción asistida causa una gran tensión emocional en las parejas, pero es importante ser realista sobre las posibilidades de éxito y a la vez, tratar de llevarlo lo más tranquilamente posible.
¿Quieres saber cómo funciona la fecundación in vitro y en qué casos se utiliza?
La fecundación in vitro consiste básicamente en unir los óvulos y los espermatozoides en laboratorio. Para ello, la mujer recibe estimulación ovárica, y cuando los óvulos estan en el punto adecuado, se extraen mediante punción por vía vaginal. Este proceso se realiza bajo sedación y los riesgos son prácticamente nulos.
Una vez que se han extraído los óvulos, se inseminan con los espermatozoides recogidos en una muestra de semen. Al día siguiente se comprueba si la fecundación se ha producido correctamente, dando lugar a un cigoto. Se suele esperar entre 3 y 6 días para observar el desarrollo del embrión, y después se eligen los que se implantarán en el útero materno.
Esta transferencia embrionaria se lleva a cabo en quirófano, pero es un proceso rápido e indoloro. Normalmente se implantan dos embriones diferentes. Los embriones de buena calidad restantes se vitrifican para poder ser transferidos en un ciclo posterior sin necesidad de volver a iniciar todo el proceso.
Unas dos semanas, la mujer debe realizarse una prueba de embarazo para confirmar si se ha logrado la gestación.
¿En qué casos está indicada la fecundación in vitro?
Inicialmente la fertilicación in vitro se desarrolló para superar los problemas de infertilidad debidos a un mal funcionamiento u obstrucción de las trompas de Falopio. Pero se vio que también era muy útil en los casos de infertilidad masculina (siempre y cuando haya un número suficiente de espermatozoides móviles), ya sea por bajo número de espermatozoides o por la baja movilidad de estos.
Por último, se suele emplear tras diversos ciclos de inseminación artificial sin éxito.
¿Cuál es la tasa de éxito?
La tasa de éxito depende tanto de la causa de la esterilidad como de la edad de la mujer.
Así, en general, la tasa de éxito (por ciclo) de las mujeres menores de 35 años es de un 40% (aunque es mayor en los casos en los que la causa de esterilidad es el fallo de las trompas de Falopio), mientras que en las mujeres de más de 45 años, disminuye hasta un 10%.
Lo más habitual es que el éxito no se produzca hasta el segundo o tercer intento, pero hay también mujeres que lo consiguen en el primer ciclo.
¿Cuál es el precio? ¿Lo costea la Seguridad Social?
En España, la fertilización in vitro está incluida en la Seguridad Social siempre y cuando la mujer tenga menos de 40 años. De todas maneras, las largas listas de espera hacen que la mayoría de las parejas que se lo pueden permitir se inclinen por una clínica privada, que resulta más rápido y más cómodo.
En las clínicas privadas los precios varían, también en función de la edad de la mujer y de la causa de la infertilidad. Los precios se sitúan entre los 3000 y los 5000 euros por ciclo.
Vía: IVI y Reproducción Asistida