La alergia al polen es cada vez más frecuente entre bebés y niños de corta edad, llegando a afectar a alrededor del 15% de los pequeños.
Detectar la alergia al polen es bastante sencillo, pues todos conocemos los síntomas: estornudos, mucosidad, ojos irritados, picor de nariz, tos que empeora por la noche… Y todo eso se multiplica cuando el bebé está al aire libre.
Además, si los papás sois alérgicos debéis estar especialmente atentos para ver si el bebé desarrollar esos síntomas, pues su probabilidad de tener alergia es alta.
¿Quieres saber qué hacer para aliviar al bebé?
Lo principal para evitar la alergia es reducir al máximo el contacto con el polen. Si tu bebé es alérgico, su organismo percibe el polen como una sustancia nociva (aunque en realidad sea inocua por sí misma), y reacciona exageradamente. Aún así, la alergia al polen no suele ser grave y el mayor problema es la incomodidad que produce. De todas maneras, si ves que los síntomas son muy fuertes, no dudes en llevar al pequeño al pediatra para que este te aconseje cómo tratar la alergia.
Otros consejos para evitar su contacto con el polen, son los siguientes:
- Baña al pequeño al volver de la calle, y lava también su ropita diariamente, ya que tanto en su cuerpo como en su ropa quedan partículas de polen adheridas.
- Para reducir la irritación de los ojos, puedes probar a ponerle rodajas de pepino sobre los ojos, o limpiárselos con una infusión de camomila.
- Si el bebé lo pasa realmente mal, no lo lleves de excursión al campo hasta más adelante. Por contra, la playa resulta ideal, ya que la humedad dificulta la supervivencia de los pólenes.
- No lo saques de paseo a las horas más cálidas del día, pues es cuando la concentración de pólenes es mayor. Es bueno que salga con gafas de sol.
- En casa y en el coche, es mejor utilizar aire acondicionado que abrir las ventanas. Pero en casa conviene también contar con un humidificador para que el aire acondicionado no seque en exceso el ambiente. La ventilación, mejor hacerla a última hora de la tarde.
- Los niños mayores de 1 año pueden tomar una cucharadita de miel, que les ayuda a fortalecer sus defensas.
- Comprueba a diario las previsiones sobre niveles de polen. Puedes hacerlo en la web de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica: www.seaic.org
¿Tu bebé tiene alergia al polen?