La Comisión Europea propondrá hoy ampliar de 14 a 18 semanas la duración mínima en toda la UE de la baja por maternidad con el objetivo de mejorar la conciliación entre la vida familiar y profesional de las mujeres que acaban de dar a luz y de aumentar la tasa de empleo femenino.
En España, la duración actual de la baja por maternidad es de 16 semanas.
El Ejecutivo comunitario quiere además que, como regla general, las mujeres que estén de baja por maternidad sigan recibiendo su salario mensual completo. No obstante, esta disposición no será obligatoria y los Estados miembros podrán fijar determinados límites, siempre que el importe final no sea inferior a la prestación por enfermedad.
En la actualidad, la duración de la baja por maternidad varía entre las 14 semanas en un pequeño número de Estados miembros como Alemania y las 28 semanas en otros como República Checa. En algunas circunstancias, puede alcanzar las 52 semanas, aunque sólo una parte de este periodo está remunerado.
Bruselas considera que una extensión de la baja por maternidad tendrá un impacto positivo sobre el estado de salud de las madres, ya que les permitirá recuperarse más rápidamente del parto y establecer una «relación sólida» con su hijo. Además, para las mujeres será más fácil volver al trabajo cuando su hijo sea más mayor, lo que hará que recurran en menor medida a los permisos parentales.
La iniciativa servirá también, según el Ejecutivo comunitario, para garantizar mejor la igualdad entre hombres y mujeres y para que no se penalice financieramente a las mujeres que tienen hijos. Y beneficiará a los empresarios, que tendrán «una idea más precisa de la duración de la ausencia de sus asalariadas, ya que éstas recurrirán menos a los permisos parentales».