Trabajo y embarazo

En un embarazo normal, seguir trabajando es positivo para ti, ya que te ayuda a mantenerte en forma y mejora tu estado anímico, impidiendo que te obsesiones con el transcurro del embarazo, pero hay trabajos que no debes realizar, como los que exijan una gran actividad física y esfuerzo (como levantar y desplazar pesos) o contacto con sustancias peligrosas (en industrias químicas, por ejemplo).

Fuera de eso, y siempre y cuando tu embarazo no sea de riesgo, conviene seguir trabajando hasta el último mes de embarazo. Eso sí, hay que tomar algunas precauciones extra. ¿Quieres saber cuáles?

  • Cuida tu postura corporal, ya que los dolores de espalda son más acusados durante el embarazo. Si trabajas la mayor parte del tiempo sentada, asegúrate de hacerlo correctamente, con la espalda recta y la pelvis apoyada en el respaldo.
  • Haz pausas cada poco tiempo para mover las piernas. Si puedes, apoya las piernas sobre un taburete para reactivar la circulación.
  • Si tu puesto es muy estresante, trata de minimizar la ansiedad. Acudir a clases de yoga o tai-chi puede ser una buena opción.
  • Lleva pequeños tentempiés por si te sientes mareada a lo largo de la jornada laboral. Bebe agua con frecuencia.
  • Si te cansas mucho, trata de dormir una pequeña siesta a mediodía.
  • Lleva calzado cómodo y ropa que no te apriete.
  • Si trabajas en sanidad, es importante vigilar los productos de esterilización y evitar las radiaciones.

¿Cómo llevaste el trabajo durante el embarazo? ¿Cuáles te parecen las mayores molestias?