Según un estudio realizado por investigadores chinos, la fecundación ‘in vitro’ (FIV) o de la microinyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) para concebir podrían aumentar las probabilidades de causar defectos en el cromosoma Y.
Al parecer podría dar lugar a defectos en la producción de esperma y, posiblemente, también hipospadias, un defecto de nacimiento en el pene que ocurre cuando la salida de orina se desarrolla en la parte inferior del pene en lugar de en la punta.
Anteriores investigaciones han vinculado el uso de tecnologías de reproducción asistida con el bajo peso al nacer, el parto prematuro, parálisis cerebral, y otros defectos de nacimiento, lo que llevan a algunos investigadores a pensar que estas terapias pueden producir mutaciones genéticas.
La investigación, llevada a cabo por el investigador de la Universidad de Zhejiang (China), el doctor He-Feng Huang, analizó las mutaciones genéticas en 19 varones recién nacidos concebidos mediante FIV, 18 concebidos a través de ICSI, y 60 nacidos por medios naturales.
Además, se estudiaron a los padres de modo que, al final, para aislar el impacto del tratamiento de fertilidad, los investigadores sólo estudiaron los niños cuyos padres tenían un fondo genético normal. Así, se observó que de los niños por FIV sólo uno tenía el defecto (5,3%) y de los concebidos con ICSI fueron tres (16,7%). Por el contrario, no se vio ningún caso en los concebidos de manera natural.
Para los investigadores, pese a ser un estudio pequeño «por lo menos suena una alarma sobre la seguridad genética de la tecnología de reproducción asistida«. Al mismo tiempo, al igual que otros estudios vincula la ICSI con la hipospadias, aunque concluyen que es necesario llevar a cabo mayores investigaciones para confirmar sus resultados preliminares.