El sonambulismo infantil es un trastorno más común de lo que pensamos, ya que alrededor de un 12% de las personas han caminado dormidas alguna vez en su vida. De forma regular, afecta a un 3% de los niños , y aunque es algo que alarma considerablemente a los padres, normalmente no es problemático y desaparece de forma natural al llegar a la pubertad.
Las causas del sonambulismo infantil no están claras, aunque parece haber un importante factor hereditario (si tú has tenido episodios de sonambulismo es más probable que tu hijo los tenga).
¿Quieres saber cómo actuar cuando tu hijo se levanta dormido?
El sonambulismo infantil puede ser de dos tipos: incompleto (cuando el niño se incorpora en la cama, pero se vuelve a tender continuando el sueño) o completo (el niño se levanta de la cama, dormido pero con los ojos abiertos, e incluso realiza actividades de forma automática). Este último es el que preocupa a los padres, que temen que este trastorno sea indicativo de algún problema psicológico o emocional (pero no es el caso).
Los episodios de sonambulismo duran entre unos minutos y una hora, ocurren normalmente durante las primeras horas de sueño, y lo más importante es conservar la calma. No conviene que despiertes a tu hijo, porque se sentiría confuso y podría preocuparse. Lo ideal es simplemente tratar de reconducirlo a la cama hablándole de forma cariñosa y tranquila.
Conviene también tomar algunas medidas de seguridad para que el niño no tropiece con algo que le pueda hacer daño. Es buena idea poner una campanita en su puerta o algún tipo de alarma, de manera que cuando se levante dormido te enteres y puedas reconducirlo a su cama.
Otras medidas recomendables son:
- Retirar objetos peligrosos de la habitación del niño (como tijeras).
- Colocar cierres de seguridad en las puertas y ventanas de casa.
- Si hay escaleras, protégelas con una barandilla de seguridad.
¿Tu hijo es sonámbulo?
Vía: Psicólogo escolar
