Embarazo y gatos

Cuando se quedan embarazadas, muchas mujeres muestran su preocupación por que sus mascotas puedan perjudicarlas, y es que que los gatos son peligrosos para las embarazadas se ha convertido ya en un lugar común.

¿Qué hay de cierto en esto? Algo, pero no mucho. Deshacerte de tu gato por miedo a que perjudique tu embarazo es una medida muy desproporcionada, y nisiquiera está justificado dejar de visitar a los amigos con mascotas.

Es cierto que los gatos pueden transmitir toxoplamosis, una enfermedad infecciosa muy grave para el feto, ya que puede provocar defectos congénitos, pero evitar el contagio es bastante sencillo. En todo caso, es mucho más probable coger toxoplasmosis tomando lechuga mal lavada o carne mal cocinada que por estar con un gato.

¿Quieres saber cómo evitar el contagio?

Antes de nada debo aclararte que la toxoplamosis en muy poco frecuente entre gatos caseros, y aunque lo es más entre aquellos que andan por el campo, sólo pueden contagiar durante 2 semanas de su vida.

Pero, ¿qué ocurre si coincide con una embarazada durante esas dos semanas? La toxoplasmosis es una enfermedad que no tiene mayores complicaciones en las personas que no están embarazadas, que cursa sin síntomas y que te deja protegido para el futuro, creando defensas contra esos parásitos.

Cuando te quedes embarazada, te harán una prueba para ver si alguna vez has tenido toxoplasmosis, si ya la has tenido, puedes olvidarte del tema, porque no hay peligro para ti o tu bebé.

Pero si no la has tenido nunca, es cuando quizá te plantees regalar tu gato por una temporada. Bueno, aunque tu gato tenga toxoplasmosis mientras tú estás embarazada, sólo podría transmitírtelo si manipularas sus heces (y estas llevaran más de 24 horas en descomposición).

Así que para evitar problemas, la solución está clara: que otra persona se encargue de cambiar de limpiar la caja de arena del gato.

¿Y si el gato defeca en la finca? Entonces debes usar guantes para trabajar la tierra del jardín, y limpiarte las manos antes de comer o llevártelas a la boca.

Siguiendo estas pautas te protegerás del contagio de toxoplasmosis y podrás seguir conviviendo con tu mascota :).

Vía: En busca de una segunda oportunidad y El francotirador