En los meses más calurosos es mayor el riesgo de sufrir una infección vaginal, por lo que toda mujer embarazada debe extremar las precauciones. Así por ejemplo, se puede presentar con mayor facilidad una cistitis con el calor. Te explicamos los motivos y como evitarlo.
El aumento de la sudoración abdominal es terreno para la proliferación de bacterias y hongos. Hay que tener en cuenta que el ecosistema vaginal se modifica durante el embarazo, debido al aumento de la progesterona que hace que las mucosas estén más empapadas. Por un lado esto constituye, una barrera de defensa ante el ataque de bacterias y por otro lado, es un terreno fértil para el desarrollo de los hongos.
Para prevenir cistitis así como infecciones vaginales es una cuidada higiene íntima. Es siempre conveniente lavarse siempre desde la vagina hacia el ano y nunca al revés, para no contaminar con los gérmenes intestinales el aparato urogenital, así como llevar ropa interior de algodón. También hay que evitar el estreñimiento, pues favorece la proliferación de bacterias intestinales.