El pecho sufre transformaciones prácticamente desde el comienzo del embarazo, ya que empieza a crecer ya durante el primer mes. Muchas mujeres temen que el embarazo les estropee el pecho, provocando la aparición de estrías e incluso descolgándolo, pero cuidándolo adecuadamente, esto no tiene por qué ocurrir.
Los senos no cuentan con músculos que los sostengan, sino que están en suspención sujetos solamente por la piel, que es fina y frágil. Pero manteniéndola hidratada y elástica, el pecho se quedará en su sitio, firme y bonito.
¿Cómo se cuida adecuadamente el pecho durante el embarazo?
Lo primero es usar un sujetador adecuado, que no oprima el pecho y que tenga tirantes anchos.
Además, una muy buena medida es darse duchas de agua fría (que no congelada). Mejoran la circulación y la elasticidad, tonifican y reafirman los tejidos, fortalecen la epidermis y previenen su relajación. Una medida fácil y eficaz, basta con aplicar unos 15 segundos de agua fresquita sobre cada seno.
También es fundamental mantener la piel bien hidratada para evitar estrías. Echa una crema nutritiva e hidratante al menos dos veces al día (más si tu piel es muy seca). Lo ideal es utilizar además cremas específicas para las estrías, pero si no cuentas con ellas, puedes masajear los senos con unas gotitas de aceite de oliva. Tanto las cremas como las duchas deben aplicarse en sentido circular y evitando la zona del pezón.
Por último, el ejercicio también puede ayudar a mantener tu pecho más firme, ya que se fortalecen los músculos pectorales sobre los que se asienta el pecho. Un par de ejercicios recomendables son los siguientes:
- Junta las palmas de tus manos a la altura del pecho y aprieta una contra otra durante unos segundos. Repítelo varias veces.
- Eleva los brazos hasta que queden a la altura de los hombros y coloca cada mano sobre el antebrazo contrario. Empuja hacia los codos durante unos segundos.
¿Qué otras medidas has tomado para cuidar tu pecho?
