La práctica de deporte es fundamental para el correcto desarrollo de los niños, especialmente en estos tiempos en que las actividades de ocio son cada vez más pasivas. Y es que no, no llega con las dos o tres horas semanales de educación física, practicar un deporte fuera de clase ayudará a los más pequeños no solo a mantenerse sanos, sino también a integrarse mejor y a sentirse mejor.
Cuando hablo de practicar un deporte no me refiero a rígidos horarios y grandes exigencias, sino a una actividad lúdica que implique moverse, pero sobre todo, que entretenga al niño. Una actividad extraescolar deportiva tipo fútbol, natación, tenis, artes marciales o baloncesto (por citar las más usuales) es siempre una buena idea.
¿Quieres saber cuáles son las ventajas de practicar deporte?
Una cosa que hay que tener clara es que hay que buscar una actividad que se adecúe a los gustos de nuestro hijo. El objetivo no es crear atletas, sino niños felices y sanos.
No es recomendable iniciar deportes de fuerza antes de la adolescencia, por contra, todos los otros deportes favorecen el desarrollo óseo y muscular y previenen múltiples enfermedades. Aquí te dejo una lista de todos los beneficios:
- Mejora la densidad y consistencia ósea, previniendo problemas de mineralización en el futuro.
- Mejora las funciones cardiovasculares y previene enfermedades degenerativas.
- Contribuye al desarrollo de las funciones psico-motoras, mejorando su coordinación.
- Acompañado de una dieta equilibrada, contribuye a la regulación del peso.
- Aprende a integrarse en un grupo.
- Mejora su confianza en sí mismo (especialmente relevante a medida que se acerca la pubertad) y le ayuda a superar su timidez.
- Le enseña disciplina y la necesidad de seguir unas reglas.
- Favorece el sentimiento de comunidad y le hace menos individualista.
- Potencia la creación de hábitos saludables.
Así que no lo dudes más, anima a tu hijo a acabar con el ocio sedentario, y de paso, tú puedes aprender de él ;).
Vía: Salud.com