Las madres que dan pecho a sus bebés durante 13 meses o más tienen menos de la mitad de probabilidades de sufrir la enfermedad de las articulaciones que las mujeres que nunca lo hicieron. Según el estudio de Malmo University Hospital en Suecia, aunque es difícil separar el efecto de la lactancia del efecto del nacimiento, los datos sugieren que la artritis reumatoide está inversamente asociada con los largos períodos de lactancia, en vez de con el número de niños nacidos.
Los investigadores añadieron que querían ver si un estudio más amplio, basado en la comunidad, tenía eco en estudios previos sobre vínculos entre la lactancia o el uso de anticonceptivos orales y la enfermedad que afecta a 20 millones de personas en todo el mundo.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmunitaria que se origina cuando el cuerpo confunde tejidos sanos con sustancias externas y se ataca a sí mismo. Algunos medicamentos para tratar la enfermedad tratan de reducir la inflamación directamente, mientras otros atenúan la respuesta del sistema inmunológico, que puede dejar a algunos pacientes vulnerables a infecciones o al cáncer.
El equipo sueco comparó a 136 mujeres con artritis reumatoide y a 544 mujeres de edad similar sin la enfermedad. También descubrió que la lactancia hasta los 12 meses reducía en un 25 por ciento el riesgo de contraer la enfermedad.
Los descubrimientos refuerzan estudios previos que ligaron la lactancia con una reducción del riesgo de la enfermedad. Pero, al igual que otros estudios, los equipos suecos dijeron que no sabían exactamente la razón de esto.
Está comprobado que la lactancia provee múltiples beneficios para el bebé y los estudios han demostrado que su práctica también puede proteger a las madres del cáncer de mama y de ovarios. El estudio publicado en Annals of the Rheumatic Diseases, de la British Medical Journal, también sugirió que los anticonceptivos orales, que se considera que ofrecen protección porque contienen ciertas hormonas, no parecían provocar ninguna diferencia.