Las mamás ansiosas tienen más probabilidad de tener hijos llorones. Eso, que a priori todos podríamos sospechar, se ha visto confirmado por un estudio de un grupo de investigadores españoles. Pero hay una excepción, los niños que nacen con una determinada variante genética que «suaviza» su temperamento, no se ven afectados por el carácter de la madre.
Este es el primer trabajo que estudia este tipo de interacciones, y que podría ser la base para llevar a cabo medidas preventivas con las mujeres con alto riesgo de sufrir ansiedad.
En el estudio participaron 317 mujeres españolas, ninguna de las cuales siguió tratamiento psiquiátrico durante el embarazo. Sin embargo, un 20% se había sometido a terapia anteriormente y un 39% tenía antecedentes familiares de patología mental.
Se evaluó el carácter de los bebés, según un cuestionario realizado a los padres, y se comparó con la presencia de ansiedad o depresión en la progenitora. También se realizaron pruebas genéticas.
La conclusión fue que la ansiedad de las madres influye considerablemente el caracter del niño, a menos que el niño tenga una variante en el gen transportador de serotonina. En este caso, los niños mostraban un carácter muy poco irritable independientemente del de su madre.
Este estudio refuerza otros anteriores que mostraban que la ansiedad de la madre influye en la conducta del hijo a largo plazo, y muestra algo muy interesante: que no sólo afecta el estado emocional de la madre, sino también la genética del pequeño.
Vía: El Mundo