Lo que hay que hacer (y lo que no) cuando tu bebé se chupa el dedo.

chuparse el dedo

Durante los dos primeros años de vida es de lo más normal que tu bebé se chupe el dedo. Para él esta práctica es una experiencia muy agradable, que le produce bienestar, le consuela y le da seguridad. Sin embargo, si esta práctica persiste, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudarle a superarlo. Te contamos algunos de estos trucos y también aquellas acciones desaconsejadas.

Lo que podemos hacer para que supere esta etapa es por ejemplo intentar distraerlo con un muñeco que pueda manipular con soltura, darle un muñeco o un juguete blandito a la hora de dormir, o incluso intentar cambiar este hábito por el del chupete que es más fácil de sacar a posteriori.

Lo que sí hay que evitar es que la vida del pequeño le resulte estresante, porque en este estado se lo chupará mucho más.

Lo que nunca debemos hacer es reñirle, castigarle, ni sacarle el dedo de la boca bruscamente, ya que esto lo estresará más.

Tampoco son buenas ideas las de vendarle el pulgar, o colocarle una tirita o incluso un guante, ni mucho menos atar el pulgar a otro dedo.

Y no le untes tampoco el dedo con sustancias amargas porque terminará acostumbrándose al nuevo sabor.