Las manitos de un niño pequeño son tan diminutas…Y las uñas mucho más. Por eso a veces nos puede dar un poco de miedo hacerle daño cuando vamos a cortarle las uñas. Pero hay un truco muy simple que te puede hacer la tarea más fácil.
Si antes proceder a hacerle la «manicura» a tu pequeño le metes las manitos en harina, te quedará marcado el lugar por donde debes cortar, y así te resultará más fácil y seguro.