Si tu pequeño da sus primeros pasos y te preocupará que tuerza una pierna al andar, no hay que alarmarse, es algo habitual que cuando comienza a andar y se suele deber a que el pequeño busca estabilidad. Lo que debes hacer es ayudarle a dortalecer sus piernas y a corregir esta mala postura.
Alrededor del año, el peque comienza a dar sus primeros pasitos. Caminar es uno de sus mayores logros que alcanza cuando está física y emocionalmente preparado. Pero para poder caminar el peque debe aprender antes a mantenerse de pie y a cambiar el peso de una pierna a otra.
Para ello tiene que desarrollar los músculos de las piernas, además de coordinar los movimientos. Esto no es fácil y por eso es habitual que el niño fuerza un pie o los dos: aún no tiene definido el centro de gravedad y está aprendiendo a mantener el equilibrio. Al pisar, aumenta la superficie de apoyo separando los pies y rotándolos hacia afuera o hacia dentro.
Suelen ser desviaciones transitorias que se corrigen por sí solas antes de los 3 años. Si a partir de esta edad (3 años) la anomalía persiste o se agrava, llévale al pediatra para que tome medidas oportunas. Sin embargo, las ocasiones en las que estas alteraciones precisan una corrección ortopédica son muy escasas, y aquellas que necesitan cirugía, son excepcionales.