En la actualidad, para la mayoría de nosotr@s, llevar al niño a la guardería desde pequeño no es una opción, es una necesidad. A algunos padres se les hace muy cuesta arriba dejar allí a su bebé, pensando que no estará tan bien cuidado como en casa. Otros creen que la guardería curtirá al pequeño y evitará posibles infecciones.
Ni tanto ni tan poco. La guardería tiene algunas ventajas y algunos inconvenientes. Estudios recientes han concluido que los bebés que pasan demasiadas horas en la guardería son más impulsivos de adolescentes, pero también que una escuela infantil de calidad repercute en una mayor capacidad cognitiva de los niños a lo largo de su desarrollo.
La mayoría de los estudios hasta este momento presentaban hipótesis que se encaminaban en dos direcciones. Por un lado analizaban cómo los jardines de infancia promovían las habilidades sociales y académicas de los pequeños antes de entrar en el cole, y por el otro, expresaban su preocupación por romper el vínculo con la madre, lo que podía dar lugar a problemas de comportamiento.
Este nuevo estudio, financiado por el Instituto de la Salud del Niño y el Desarrollo Humano, resulta especialmente relevante porque es el primero que hace hincapié en la calidad de la atención infantil más que en el hecho de asistir o no a una guardería.
Y es que tras evaluar la evolución de más de 1.300 menores de 10 ciudades estadounidenses durante 15 años, se ha visto que los adolescentes que en su niñez acudieron a guarderías de mayor calidad, obtuvieron puntuaciones más altas en el desarrollo cognitivo y en su rendimiento académico. También encontraron que los jóvenes que habían pasado más horas en un jardín de infancia mostraban un comportamiento más impulsivo y de riesgo.
Además, la elección de la guardería no influye sólo en su rendimiento, sino también en su comportamiento, ya que los jóvenes que acudieron a buenas guarderías tienden a tener menos conflictos con sus compañeros y a mostrar una actitud más responsable.
En cuanto a la salud, también habrás oído alguna vez que los niños que asisten pronto a la guardería tienen menos problemas respiratorios y desarollan menos frecuentemente asma. Pues bien… no es verdad
Los pequeños que acuden al jardín de infancia antes de cumplir un año desarrollan más infecciones respiratorias durante el primer año, lo que se creía que los protegía de cara al futuro. Lo cierto es que aunque los bebés que han acudido a una guardería tienen menos probabilidad de sufrir problemas respiratorios durante los primeros años de vida, al llegar a los ocho años la probabilidad es la misma que la de los bebés que fueron cuidados en casa. Y desde luego, no se ha demostrado que proteja a los pequeños contra el asma.
La decisión de llevar o no al niño a la guardería (sí se puede elegir) debe estar fundada en otras premisas, porque presenta muchas ventajas a nivel social y cognitivo. Eso sí, debe tratarse de una guardería de calidad.
¿Cómo elegiste la guardería de tu hijo?
Vía: El Mundo
