El período en que somos más propensas a desarrollar estrías es durante el embarazo. El motivo es evidente, pues a medida que crece la barriga, los tejidos se tensan al máximo y pueden ceder. Aquí tienes una serie de consejos para prevenir y combatir este problema de modo eficaz.
Desde el inicio de la gestación, cuando la dilatación del abdomen todavía no es importante, debes mantener la piel elástica y bien hidratada con productos específicos. La prevención es fundamental para combatir las estrías!
Durante los tres primeros meses de mebarazo, aplícate una vez al día una crema hidratante con ácido hialurónico, aceite de aguacate, germen de trigo, jojoba y manteca de Karité, realizándote un masaje en los muslos, gluteos y el abdomen, mediante suaves movimientos circulares.
En el segundo trimestre, alterna este tratamiento con una emulsión reafirmante, rica en elastina, colágeno (vitamina A) y extractos vegetales, como aceite de borraja y de oliva. También son excelentes contra la distención cutánea las cremas de terprolina, sustancia compuesta de ácido hialrónico y de colágeno, así como de extractos de ácido asiático, con propiedades cicatrizantes.
Para garantizar la máxima eficacia, también son útiles los cosméticos específicos antiestrías. Dos o tres veces a la semana, realízate un buen masaje en las caderas, el abdomen y los glúteos con aceite de almendras dulces, que devuelven el tono a los tejidos. También puedes aplicarte aceite de mosqueta.
Si las estrías ya son visibles, utiliza por las mañanas un producto compuesto por estractos vegetales y evita los productos que contengan extractos de tiroides, desaconsejados durante el embarazo. Por la noche utiliza una crema rica en vitamina C y flavonoides, o bien ácido boswélico, de reciente introducción, que ha demostrado ser eficaz en la cicatrización y la reducción de las estrías.