Una niña de 13 meses que nació sorda puede oir ahora gracias a una revolucionaria técnica. La pequeña se ha convertido en el paciente más joven que se ha sometido a esta intervención en todo el mundo. Consiste en un implante que recoge los sonidos, los convierte en impulsos eléctricos y los lleva por la vía auditiva hasta el cerebro para que procese su significado.
El implante auditivo funciona. La niña empieza a oír y recibe ayuda de un logopeda. La niña ha sido intervenida en la Clínica Universitaria de Navarra de un implante auditivo en el tronco cerebral. La operación se practicó el pasado mes de octubre, según ha informado hoy en conferencia de prensa el especialista en Otorrinolaringología y uno de los médicos que dirigió la operación, Manuel Manrique.
Manrique ha señalado que la niña nació con ausencia de nervios cocleares, que son los encargados de transmitir al cerebro los estímulos sonoros recibidos por la vía auditiva desde el exterior, por lo que esta opción era la única que podía permitirle lograr la audición.
Por su parte, el especialista en Neurocirugía Pediátrica Bartolomé Bejarano, quien también intervino en la operación, ha explicado que la misma consiste en implantar una matriz de electrodos en el tronco cerebral de la niña, donde la dificultad estriba en que, al ser tan joven, el espacio que hay para implantar la matriz es muy estrecho.
Habrá que esperar años hasta saber si el desarrollo es igual que el de un niño «normal»Una vez instalado, según ha dicho el doctor Manuel Alegre, el equipo de neurofisiología ha llevado a cabo todo el proceso de estimulación del dispositivo para comprobar en qué electrodos se obtiene una respuesta auditiva, y para confirmar cuál es el lugar exacto donde debe situarse el implante. En la última fase del procedimiento, se determinaron los parámetros de estimulación que se van a imprimir al dispositivo implantado.
Manrique ha afirmado que la experiencia está resultando «positiva«, ya que las respuestas son las esperadas en una niña de su edad y ha comenzado a oír y a desarrollar el lenguaje, pero ha subrayado que habrá que esperar años hasta saber si el desarrollo es igual que el de un niño «normal», ya que no es algo instantáneo sino un proceso que hay que trabajar.
Aunque la operación sea pionera por tratarse de la paciente más joven del mundo en recibir un implante de tronco cerebral, es el segundo que realiza la clínica en un niño, ya que con anterioridad practicaron otro en una paciente de ocho años. La Clínica Universitaria de Navarra ha realizado dos de los 38 implantes que se han practicado hasta la fecha en todo el mundo en pacientes menores de 12 años.