En Estados Unidos, la generación actual vivirá de media 10 años menos que la de sus padres debido a la obesidad. Aunque en España la situación no llega aún a esos extremos, es cierto que los problemas relacionados con una mala alimentación no dejan de crecer, y lo que es peor, cada vez son más los niños obesos.
En este video, Jamie Oliver, un chef inglés que ha ganado el premio TED 2010 por la difusión de hábitos de cocina saludables, habla de la necesidad de enseñar a comer para que los niños crezcan sanos, y para conseguirlo, propone un cambio radical en tres ámbitos: hogar, escuela y país.
Aunque Oliver puede parecernos algo catastrofista, no debemos olvidar que los datos que presenta son reales: hay productos etiquetados como «bajos en grasas» cuando en realidad están saturados de «azúcar», hay niños que jamás han visto un tomate, una berenjena o incluso una pera, y los productos industriales, para tener un mejor sabor, cada vez añaden más azúcar.
Personalmente, creo que el énfasis debemos colocarlo en la educación que se recibe en casa. Por suerte aquí, a diferencia de en Estados Unidos, la mayoría de nuestras madres nos cocinaba productos naturales. Muchas de ellas, aún a día de hoy se muestran reacias a comprar productos pre-cocinados e industriales. Debemos recordar sus recetas a la hora de cocinar para nuestros hijos, y también a la hora de exigir una correcta alimentación en los colegios. Y no debe valernos como excusa la falta de tiempo.
Aunque ahora la tendencia de obesidad va al alza, también creo que cada vez somos más conscientes de la necesidad de una buena alimentación para estar sanos. Es cuestión, entonces, de eliminar la pereza, centrar la gula en productos que aporten algo, y sobre todo, educar a nuestros hijos para que el día de mañana sepan también como alimentar a nuestros nietos.
En Estados Unidos, en muchos colegios la presencia de pizzas y hamburguesas es algo habitual, ya que se trata de comida barata. Muchas veces se utiliza ese argumento, pero en realidad, es posible comer sano sin gastar mucho dinero. Recurrir a los productos industriales es siempre un error, debemos aprender a leer la información nutricional de lo que compramos y a volver a la dieta mediterránea que tan bien le funcionó a nuestros padres.
¿Crees que podemos llegar a la situación que Oliver describe en Estados Unidos? ¿Cuál crees que es la solución? ¿Debería haber un mayor control sobre la industria alimentaria? ¿Cómo cuidas la alimentación de tus hijos?