Muchos especialistas vienen reivindicando la importancia de la lactancia materna. Darle el pecho a tu hijo es beneficioso para él, y también para ti…
Dándole el pecho a tu hijo le garantizas todas aquellas sustancias y nutrientes que necesita para un desarrollo y un crecimiento óptimo. Le proporcionas energía y lo proteges de posibles alergias. Pero además la lactancia materna te aporta a ti grandes beneficios.
Al darle el pecho a tu hijo después del parto, estás favoreciendo la vuelta del útero a sus dimensiones normales, y recuperarás tu peso en menos tiempo. Además estarás protegiéndote contra los tumores de mama y útero. Y también contra una posible osteoporosis en una edad más avanzada, ya que la lactancia materna hace más resistente el esqueleto.
Y lo más reconfortante cuando acabas de dar a luz: al dar el pecho a tu hijo estás suavizando la reciente separación drástica entre ambos después del parto, ayudando a crear una relación afectiva fundamental tanto para el bebé como para la mamá.