La hora de la comida es muy importante. Las reuniones familiares que tenemos diariamente en la mesa para comer son muy valiosas para la socialización de tu bebé. Enseñarle a comer o a tener modales en la mesa a un niño de un año es muy complicado, pero si tienes en cuenta algunos consejos, podrás llevarlo mejor.
La principal regla en la mesa con tu hijo es que tu le pones la comida y él se la come. Esto tiene que estar bien claro.
Procura evitar las típicas peleas sobre lo que come y lo que no, cuánto come o lo mucho que tarda, y te resultará mucho más fácil.
Tienes que intentar que tu hijo pueda comer de manera independiente. Para conseguirlo asegúrate de ponerle la comida de una manera en la que pueda cogerla con facilidad. No discutas tampoco sobre la manera en que se lleva la comida a la boca ni lo que deja en el plato. Debes enseñarle a ser autónomo y animarle, no obligarle.
Para fomentar la buena actitud de tu hijo frente a la comida, una buena idea sería involucrarlo en la preparación de la misma. A partir del año puedes dejarle que lleve las servilletas o sus cubiertos, y a los 2 o 3 puedes darle pequeñas tareas en la preparación. (pasarte cosas, rociar, por ejemplo, con canela los postres…)
Otro de los lemas en la mesa con tu hijo será la manida expresión «pruébalo por lo menos», a los niños no le suelen gustar los platos nuevos, pero si se acostumbran a probar siempre su actitud ante lo nuevo mejorará.
A partir de los 18 meses ya debería saber usar la cuchara, y un poco más tarde el tenedor. Seguramente se aficione también a beber de la taza aunque necesite ayuda de asas y pitorro.