Lo aconsejable es darle pecho únicamente, si es posible, al menos durante los primeros 4 meses de vida porque de esta manera es posible asegurarse que tendrás las reservas de leche necesarias para satisfacer las necesidades de tu bebé y además así aprenderá a amamantar.
Los beneficios de la lactancia materna tanto para el bebé como para la madre, son más que conocidos. Le proporciona al bebé todos los nutrientes para crecer sano y contiene anticuerpos que fortalecen su sistema inmunitario. Y para la madre es muy beneficioso también, porque le ayuda a recuperar su peso habitual y a que el útero vuelva a su estado inferior.
Lo que hay que tener en cuenta es que darle leche de fórmula con frecuencia, reducirá tu producción de leche, ya que la leche materna es impulsada por la succión del bebé, por lo que si tienes pensado continuar dándole pecho durante más tiempo opta por extraerte la leche.