A los bebés también les crecen las uñas, así que debemos cortárselas regularmente para que no se arañen si les crecen demasiado. El mejor momento para hacerlo es después de comer, porque es la hora en la que el niño suele estar más tranquilo y calmado, y nos resultará más fácil.
Debes cortárselas con unas tijeras de forma redondeada (como las de la fotografía, para evitar cualquier tipo de accidente).
Coge su dedo con mucho cuidado y empieza a cortar siguiendo la curvatura natural de las uñas. En todo momento debemos mantener la yema del dedo bajada y realizar la operación con mucho cuidado.