No existe ninguna clase de correlación entre el tamaño del pecho y la leche producida por el mismo. Las mujeres que tienen pechos de gran tamaño cuentan con mayores proporciones de tejido adiposo, si se los compara con el tejido propio de sus glándulas mamarias.
Existe una correlación entre el tamaño de la mama y la capacidad de amamantar, y el veredicto favorece a las mujeres que tienen pechos pequeños. Las mujeres que tienen pechos de pequeñas dimensiones contarán con mayor tiempo para amamantar a sus bebés, y gracias a ello, sus bebés podrían crecer más sanos y saludables.