Cuando un bebé protesta, s¡empre es por algo, aunque algunas nos reclame 10 veces en una noche. Es posible que le duela la tripa, o que el papñal esté suecio, o simplemente, que se sentía solo.
No es bueno dejarle llorar sin consuelo hasta que se duerma por puro agotamiento. No entenderá lo que ocurre y se sentirá abandonado e inseguro.
Hay que acudir a su lado para tranquilizarle y comprobar que no le pasa nada importante y, eso sí, abandonar su habitación antes de que se duerma de nuevo para que aprenda a conciliar el sueño por sí mismo.