El embarazo constituye un cambio fantástico y fabuloso de la mayoría de funciones del organismo que se adecúa a la función fundamental de proporcionar al nuevo ser todos los elementos necesarios para poder hacer un crecimiento y desarrollo normal.
Todos estos cambios, a veces, conllevan cambios metabólicos que hace que la mujer (la madre) adquiera un sobrepeso. En realidad, la mujer reserva energías para poder proporcionarlas al feto o al nuevo ser durante el periodo de la lactancia, por lo tanto, a veces el sobrepeso que se observa en los primeros meses posparto, es la traducción de los cambios que la madre hace para preservar a su hijo.
De todas maneras, esos cambios, han de ser transitorios, y al poco tiempo, si la mujer no lacta, ha de recuperar el peso previo. Si eso no es asi a los 5-6 meses, es cuando se ha de poner en contacto con un dietista que revise su dieta y la adecúe al momento.
No es raro que la mujer, con el nuevo trabajo de ser madre, deje de lado su regularidad en las comidas, abuse de las comidas rápidas, de los bocadillos, de las comidas preparadas, etc., con una distribucion calórica muy inadecuada.
Es raro que por motivo del embarazo alguna glándula se altere de forma persistente y aparezacan problemas más serios como los de tiroides. Eso sólo sería posible si ya hubiese una alteración antes del inicio del embarazo, o bien en casos de diabetes que debutasen en la gestación. Sin embargo, repito, eso ya es mucho más raro. Lo más frecuente es una dieta inadecuada y una disminución del ejercicio físico por la presencia del nuevo ser.