Afirmar tajantemente que existe el parto sin dolor sería mentir, pero sí es cierto que se vive de otra manera que hace unos años, gracias a las nuevas anestesias como la epidural. Ya que la mujer generalmente va más preparada psicológica, física y mentalmente.
Hoy en día, las mujeres pueden recurrir a una serie de técnicas de relajación y respiración que ayudan a aminorar el dolor provocado por el parto. El parto constituye el dolor más intenso que la mujer puede experimentar jamás, y aseguraron que la ansiedad que esta circunstancia le produce puede ser perjudicial tanto para ella como para el niño.
Por eso, la mayoría de los especialistas recomiendan que la mujer que vaya a dar a luz se prepare para ello aprendiendo técnicas psicológicas, como las que se imparten en las clases de preparación al parto y la utilización de analgesias como la epidural.
Desde que se empezó a utilizar hace unos 30 años, ha aumentado su eficacia y han disminuido sus riesgos, gracias al empleo de nuevos medicamentos en su formulación. Poco a poco se ha ido generalizando su uso en todo el país hasta el punto de que hoy por hoy, la mayoría de los seguros médico privados la incluyen y en los hospitales públicos se empieza a generalizar.