El bebé va creciendo poco a poco…parece mentira que ya tenga 3 meses! Es ahora cuando verás un cambio enorme en tu hij@ porque empezará a fijarse en las cosas; estará atento y curioso. Ayúdale a potenciar sus sentidos y emociones!
Ahora podrá divertirse con tu ayuda, ya que serás tú el/la que le indiqué qué es pasarselo bien con los juegos que le propongas. Necesitará una buena cantidad de estímulos que tú debes proporcionarle, pero nunca deben ser excesivos!
Durante el primer semestre el niño no apreciará los juguetes…muchas veces preferirá una simple caja de un color llamativo antes que un sonajero…o te cogerá las llaves o el móvil! Seguro que ya os ha pasado y sabeis de qué os hablo!
Pon a su alcance pues objetos de diferentes formas, pesos, colores y tamaños que tú consideres no peligrosos si los mete en la boca (lo hará, lo sabes).
La caja de plástico que contiene las toallitas húmedas (la de viaje, la otra es demasiado grande) que usas cuando le cambias el pañal es una buena opción. Seguramente ya estará familiarizado con ese objeto y tendrá curiosidad por saber cuánto pesa, qué tacto tiene y cómo sabe!
El bebé sentirá la necesidad de moverse y le atraerán los colores y las formas que cambian. Un juego muy acertado es el «gimnasio». Coloca sus piernecitas sobre tu estómago y cógelo por lo brazos. intentará estirar sus piernas, haciendo un gran esfuerzo para él. Anímalo diciéndole «un poquito más» y cuando lo consiga lo mostrará con una sonrisa y tú debes celebrarlo con un «muy bien!».
Utiliza tu gestualidad facial y tu voz para estimularlo. El bebé te mostrará que le sorprenden las expresiones faciale smuy marcadas e intentará imitarte cuando abras la boca, cierres los ojos o saques la lengua. A su vez tu voz le irá guiando y aprenderá a interpretar cuando estás jugando.
Hazle cosquillas suaves cuando sea oportuno sobre su cuerpecito. Antes de bañarlo, al cambiarle el pañal, cuando lo vistas…el bebé sentirá un cosquilleo tierno que le ayudará a coger conciencia de su cuerpo.