El cólico del lactante es un problema muy frecuente entre los bebés, que se define como la presencia constante de llanto sin causa justificada. Suele aparecer en la segunda semana de vida del recién nacido y persiste hasta el tercer o cuarto mes.
Normalmente, el bebé comienza a llorar al atardecer y su llanto cesa en la madrugada, pero también puede darse a cualquier hora del día.
- El niño suele estar irritable, molesto y con la cara enrojecida.
- Sus piernas se encuentran encogidas como si le doliese el vientre y sus manos están apretadas.
- El recién nacido puede experimentar alivio con la expulsión de gases en forma de ventosidades.
No existe ningún medicamento que pueda solucionar este problema, pero existen una serie de consejos eficaces para intentar paliar el dolor producido por el cólico.
- Es conveniente procurar que el bebé no trague muchos gases con el biberón
- Se recomienda darle masajes en el vientre
- Mover al bebé bien en brazos o en el carrito
- Acercarle a sonidos rítmicos
- Mantener una actitud relajada