Durante los 6 primeros meses de vida no hay que exponer directamente al bebé al sol, por lo que NO es aconsejable llevarlo a la playa ya que el sol puede dañar su piel y podría darle un golpe de calor.
Hay que proteger a los bebés de las horas más cálidas del día, así que desde las 11 hasta las 4 de la tarde, que es cuando los rayos del sol son más intensos y por tanto má speligrosos para tu peque, no debes llevarlo a la playa.
Recuerda que hasta que cumpla 6 meses no es recomendable aplicarle cremas con protección solar. Antes de los 6 meses se desaconsejan porque pueden causar una reacción alérgica ya que la piel de los bebés es muy sensible. Y además no se puede exponer al peque al sol antes de los seis meses.
Tampoco debes llevar al bebé a la playa y dejarlo toda la jornada playera bajo la sombrilla ya que los pequeños son muy sensibles a las altas temperaturas, y no te olvides que aunque esté aparentemente protegido del sol por la sombrilla o la ropita, los rayos pasan esas barreras pro lo que los rayos inciden en su piel.
Exponer al peque a una jornada de playa conlleva el riesgo de que a al peque le dé un golpe de calor por estar demasiado tiempo en un lugar que haga mucho calor.
El golpe de calor provocar fiebre alta, calambres, dolor de cabeza, cansancio, etc. Y hace que el bebé sufra una gran elevación de temperatura, algo muy perjudicial para su sistema nervioso porque los bebés no cuentan con un sistema maduro para compensar el calor excesivo.
El golpe de calor es un transtorno grave que requiere intervención médica, mientras no acudas a un médico puedes envolver al bebé en una toalla humedecida y mantenerlo en un lugar fresco. No se debe aplicarle hielo ni baños en agua fría porque podría ser peligroso para la salud del bebé.
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