Tras investigar la muerte de tres bebés de 1 a 6 meses de edad ligada al uso de fármacos para la tos y el resfriado, autoridades de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) insistieron en que esos medicamentos deben usarse sólo después de hablar con el médico.
Entre 2004 y 2005, alrededor de 1.500 niños menores de 2 años recibieron tratamiento en los departamentos de emergencia de Estados Unidos por efectos adversos relacionados con fármacos para la tos y el resfriado, señaló el equipo dirigido por A. Srinivasan, de CDC. El informe fue publicado en la edición del 12 de enero de Morbidity and Mortality Weekly Report.
En cada una de los tres bebés muertos, un perito determinó que la causa de muerte había sido la citada medicación. Los niveles en sangre del descongestivo pseudoefedrina durante las autopsias fueron de entre 4.700 y 7.100 ng/mL, comparados con los niveles en sangre de 180 a 500 ng/mL normales después de dosis terapéuticas en niños de 2 a 12 años.
Debido al riesgo de toxicidad, la falta de instrucciones sobre las dosis y la escasez de evidencia publicada sobre la efectividad de esos medicamentos en los menores de 2 años, los autores recomiendan que «los padres y otros cuidadores no le den medicamentos para la tos y el resfrío a los chicos de esa edad sin antes consultar con el médico, además de cumplir con las instrucciones clínicas adecuadamente».