Si tu peque se despierta llorando y asustado es probable que tenga pesadillas que suelen comenzar alrededor de los 2-3 años pero pueden desarrollarse antes o después de esa edad.
- Cuando tu peque llore lo mejor es que te acerques a su habitación y le acaricies sin sacarlo de la cama o cuna para darle seguridad pero tratando de no interferir en su sueño.
- Si está muy despierto y nervioso lo mejor es que le cojas en brazos con delicadeza y hablándole con suavidad para que el peque se sienta seguro.
- Encenderle la luz de la habitación cuando se despierta tras una pesadilla puede calmarle mucho porque le devuelve a la realidad y puede tranquilizarle bastante.
- Cuando esté tranquilo tu peque debes volver a meterlo en cama y apagar la luz.
- A la mañana siguiente mejor no menciones lo de la pesadilla porque a lo mejor hasta ni se acuerda.
- Es importante además que antes de acostar a tu peque cada noche lleves a cabo las mismas rutinas ya que le aportan seguridad y calma, y le ayudarán a conciliar mejor el sueño.
- También es importante que el pequeño no vea escenas violentas en televisión, ni discusiones fuerte de sus papás, ni contarle historias truculentas, etc..
- Puede ayudar al problema dejarle una luz pequeña en el dormitorio cuando lo acuestes para dormir.