Cuando se acerca la hora del parto te asaltan un montón de dudas, como por ejemplo, el papel de tu pareja ¿Te gustaría que estuviese durante el proceso del parto? Te explicamos cual es el papel del acompañante en el parto para que salgas de dudas y para que conozcas que debe y no debe hacer tu acompañante.
En primer lugar, durante la fase inicial, es de gran ayuda que cronometre el intervalo de las contracciones. Al mismo tiempo, es fundamental que transmita calma, seguridad y apoyo a la mujer. Para ello, nada mejor que relajarse y buscar alguna distracción (hablar, escuchar música,…).
Pero la mujer necesita sobre todo apoyo en el control de las contracciones.
Por ello es tan importante que el acompañante conozca las técnicas de respiración y de relajación para las distintas fases del parto.
Una vez en el hospital y cuando ya la futura madre se encuentra en la sala de dilatación, el acompañante debe mantener la tranquilidad. Puede realizar un masaje en el abdomen o en la espalda de la mujer para aliviarla. Además puede refrescarle el cuerpo y la cara con una toalla mojada, mantenerla distraída y darle ánimo y apoyo.
Puede ocurrir que todos sus esfuerzos y sus palabras de ánimo no tengan una respuesta positiva por parte de la mujer.
Esto es debido a que en los momentos previos al parto son normales los cambios bruscos de humor de la parturienta, sobre todo si siente dolor. Lo mejor es armarse de paciencia y en ningún caso discutir o sentirse ofendido.
Cuando las contracciones sean más fuertes y seguidas, será el momento de ayudar a respirar a la mujer. Una vez en la sala de partos, el acompañante se encargará de dar ánimos a la mujer, de cogerla de la mano.
Suele ser de ayuda servir de apoyo para levantar la cabeza de la madre en el momento en que se realizan los empujes, y de contarle cómo se está desarrollando el parto, sobre todo, una vez que la cabeza del bebé haya empezado a coronar.
A veces, los médicos permiten al acompañante coger al bebé y cortar el cordón umbilical.