Los óvulos para hongos vaginales en el embarazo

Durante el embarazo puede existir el riesgo de contraer una infección vaginal, especialmente durante el tercer trimestre, momento en el que la mujer embarazada tiene más predisposición dado que se dan circunstancias como el aumento del flujo vaginal, vascularización, cambios hormonales, etc., facilitando el crecimiento de algunos patógenos como son los hongos, que pueden ser erradicados muy fácilmente gracias a medicamentos, los cuales tienen un precio bastante asequible. ¿Quieres conocer los síntomas y las soluciones a las infecciones vaginales?

Origen de las infecciones

El origen de las infecciones puede ser muy variado, estando ligado a la clase de patógeno que las provoque. Normalmente suelen aparecer en determinadas situaciones además del embarazo como humedad local, ingesta de antibióticos, uso de ropa que no permita una buena transpiración o una bajada de defensas.
Algunas de las infecciones vaginales pasan inadvertidas y solamente son detectadas por el ginecólogo cuando realiza análisis del flujo vaginal, aunque hay determinados síntomas que pueden ser achacables a los cambios normales de la gestación.

Síntomas

Estos pueden ser picor vaginal, ardor, irritación vulvar, aparición de un olor muy desagradable del flujo o cambio en el aspecto del mismo, apareciendo tonalidades blanquecinas o que parezca que tiene grumos.
Estas infecciones deben ser tratadas durante la gestación dado que algunas como puede ser la vaginosis bacteriana se asocia a algunas complicaciones del embarazo como puede ser un alto riesgo de parto prematuro, con los peligros que ello conlleva.

Soluciones

Al menor síntoma de que se puede tener una infección vaginal es necesario visitar al médico, quien realizará un diagnóstico y en caso de que fuese necesario, será quien se encargue de recetar el tratamiento adecuado.
Normalmente el tratamiento es la aplicación de determinada crema en la zona o del uso de óvulos vaginales, los cuales proporcionan unos resultados satisfactorios. En caso de que la infección fuese bacteriana se recetaría el consumo de antibióticos.
No hay que olvidarse de que las infecciones vaginales podrían volver a aparecer de un momento a otro, independientemente de si se ha tenido un tratamiento exitoso. Esto es debido a que si se altera la flora vaginal es bastante difícil volver a restaurarla.
Por ello lo más recomendable es el uso de lo que se conoce como preparados probióticos, bien sea por vía oral o los óvulos vaginales como un complemento al tratamiento habitual gracias a que éstos ayudan a evitar posibles recurrencias de la infección.