Muchas mujeres se dan cuenta de que están embarazadas, entre otras cosas, por las náuseas que comienzan a sentir durante las primeras semanas de gestación. Estas náuseas suelen desaparecer durante los primeros meses de embarazo, sin embargo, no sucede a todas las mujeres por igual.
Por ello, a través de este post tratamos de mostrarte los consejos caseros más efectivos para disminuir el malestar y los vómitos cuando una mujer está encinta.
Tomar una infusión de manzanilla y canela antes del desayuno es uno de los más compartidos. De esta manera se regenera la flora intestinal y favorece la digestión, sobre todo porque es por la mañana cuando más suelen aparecer.
2. Se aconseja tomar la leche y resto de lácteos descremados e incluso alternarlos con productos de soja.
3. Establecer unas pautas alimentarias basadas en la dieta mediterránea. Aumentar la ingesta de frutas y verduras y eliminar alimentos fritos.
4. La bebida de arroz regenera la actividad del intestino. Asienta el estómago y tiene propiedades calmantes que favorecen la digestión.
5. Otro de los trucos indispensables para hacer frente a los vómitos es aprender a respirar con el diafragma. Facilita la digestión y distiende los músculos abdominales.
6. Si con las respiraciones diafragmáticas no disminuyen las náuseas, se recomienda recostarse sobre la cama, colocar las manos en la parte superior del vientre y repetir la operación con los ojos cerrados, los pies elevados y el resto del cuerpo extendido sobre la cama.
7. Evitar las especias y los alimentos que contengan un alto contenido en colorantes o un olor demasiado penetrante.
8. Establecer una rutina y horarios de comida para poder controlar los momentos más propensos a las náuseas. Si éstas, aparecen justo antes de los horarios de las comidas, puede tomarse una pieza de fruta.
9. Controlar la ingesta de azúcar. Debe consumirse de manera moderada y a través de alimentos como la pasta, que aseguran una liberación de hidratos y azúcar durante todo el día.
10. Otro consejo es acudir a medicina natural u homeopatía. Ese tipo de remedios no contiene fármacos nocivos para la salud de la embarazada ni del bebé.
11. Comer algún tentempié salado puede también calmar la sensación de acidez y náuseas.
12. Evitar comer con rapidez, masticar lentamente y reposar las comidas.
13. Beber mucha agua es una de las claves que ayuda a mantener al estómago «trabajando» mientras el cuerpo elimina líquidos y toxinas.
14. Abrir las ventanas de la casa, asomarse al balcón o dar un paseo. El aire fresco ayuda a relajar la ansiedad que crea el malestar de los vómitos.
15. Dormir 8 horas diarias y permitirse una siesta después de comer pueden cambiar radicalmente esas náuseas que se han convertido en un patrón diario.