La tradición popular presenta algunos trucos caseros que durante años han ayudado a las mujeres a saber si están embarazadas. Si vas a hacer la prueba, debes saber que esto es sólo una guía, una forma divertida para saber tu estado, ¡pero para nada debes tomártelo muy en serio!
Hoy en día es muy fácil saber si estás embarazada o no. La prueba más fiable es, sin duda alguna, realizar un test de embarazo, los cuales puedes encontrar en cualquier farmacia. En tan sólo unos minutos y después de haber analizado tu orina, este pequeño aparato un resultado con un porcentaje de acierto de casi el 100%.
Uno de los trucos más extendidos es la prueba del aceite. Para realizarlo necesitarás un recipiente acristalado que esté muy limpio, aceite de oliva y una muestra de tu primer orín del día.
Orina en el envase y deja que el líquido se enfríe. Por otro lado, deja caer un par de gotas de aceite en otro recipiente y vierte tu orín en él, prestando mucho cuidado de que no se toquen las dos sustancias. Espera durante un rato y si finalmente el aceite y la orina se han unido significará que estás embarazada, mientras que si han mantenido las distancias es que el resultado es negativo.
Por otro lado, la prueba del péndulo también goza de mucha popularidad. Túmbate completamente recta sobre una cama y pide a alguien que coloque un péndulo o colgante sobre tu barriga. Si ves que éste comienza a moverse, es que estás embarazada. Si se queda quieto, no.
Como ves, son muchos los trucos que han pasado de generación en generación. Además de estos, el del bastoncillo o el de la orina son también muy conocidos. Pero lo cierto es que, si sientes algunos síntomas que indiquen que puedes estar embarazada, lo mejor es que acudas a un médico o compres un test de embarazo en la farmacia.